Dedicado especialmente a mariano un gran relator, novelista y proseta:
¿Quién puede frenar la tinta de mi boli?
cuando huye vanamente, cuando se desparrama
no para ante nadie y nunca respeta a nada
gorgotea por la punta como de cuchara ali-oli
y mis dedos precisos la guían, la engañan
para que cuadren y tengan sentido las palabras
sin pretender levantar un único sentimiento
también se siente algo de una patada en los huevos
sólo se frena cuando laten mis arterias
taquicárdicas bier repartidas entre tus piernas
en mis sueños, en la cafetería o en la calle
para después arrancar si trato de olvidarte
como barras de carbono o seguro de escopeta
que evitan que huyas de mí, que te pierda...
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1 comentario:
¡Vaya sorpresón!
Me ha encantado.
Es la primera vez que me dedican un pseudosoneto.
Muchas gracias.
Serás mi poeta de cabecera, o médico de cabecera. Ya veré.
Un abrazo zurdo.
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